Sábado 2 de agosto de 2025

Bono previsional estancado desde marzo 2024: otro mes sin mejora para los jubilados

El Gobierno confirmó que en agosto se mantendrá el bono previsional de $70.000 para quienes cobran la mínima. El monto está sin actualización desde hace un año y medio, mientras la inflación erosiona su valor mes a mes.

Jueves 31 de julio de 2025

...
Compartir

El Gobierno nacional confirmó este jueves que los jubilados que perciben haberes mínimos volverán a recibir en agosto el bono extraordinario de $70.000, sin aumentos respecto a meses anteriores. La decisión fue oficializada a través del Decreto 523/2025, publicado en el Boletín Oficial, y afecta a todos los beneficiarios del sistema previsional nacional, incluidas pensiones no contributivas y la Pensión Universal para el Adulto Mayor.

A pesar de que los precios continúan en alza, el monto del bono permanece congelado desde marzo de 2024, lo que implica una pérdida considerable de poder adquisitivo para los adultos mayores. En ese mismo período, la inflación acumulada supera ampliamente el 100%, según estimaciones privadas.

En agosto, el haber mínimo será de $314.305, con un aumento del 1,6% en línea con la inflación de junio. Con el bono, quienes cobran la mínima alcanzarán los $384.305, apenas $5.000 más que el mes anterior.

Para quienes perciben un ingreso previsional superior al mínimo pero inferior a $384.305, el bono será variable y servirá para alcanzar ese tope. Por ejemplo, un jubilado que cobre $350.000 recibirá un bono de $34.305. De esta forma, el beneficio no se suma al ingreso sino que actúa como un complemento para completar el piso fijado por el Gobierno.

Ayuda estancada, inflación en alza

Desde el inicio del año, el Ejecutivo viene otorgando bonos como forma de compensar el deterioro generado por la caída real de las jubilaciones. En enero y febrero, el monto fue de $55.000. Desde marzo, se elevó a $70.000 y se mantuvo en ese valor desde entonces, sin reflejar la aceleración de precios ni el aumento del costo de vida.

El decreto justifica la medida señalando los “efectos adversos” de la Ley de Movilidad Jubilatoria 27.609, al considerar que no protegía adecuadamente los ingresos frente a la inflación. En ese marco, el Ejecutivo reconoce que ha sido necesario recurrir a bonos mensuales como parche frente a un sistema previsional que no logra sostenerse en condiciones justas.

No obstante, esos bonos —aunque frecuentes— han dejado de ser una verdadera ayuda. Su valor congelado y la ausencia de una actualización automática profundizan la pérdida de poder adquisitivo de los jubilados más vulnerables, que siguen esperando una mejora estructural en sus ingresos.