Martes 12 de agosto de 2025

El trabajo en negro se dispara: casi 9 millones de argentinos están fuera del sistema

La informalidad laboral crece en todo el país, mientras el empleo formal se estanca. Los más afectados: jóvenes, mujeres y trabajadores de sectores precarizados como la construcción y el servicio doméstico.

Jueves 7 de agosto de 2025

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En medio de una economía estancada y con señales de recesión, el empleo formal en Argentina sigue sin repuntar y la informalidad alcanza cifras preocupantes. Según un informe de la consultora Argendata, basado en datos oficiales del INDEC, el 42% de los trabajadores del país están en negro, lo que equivale a unos 8,8 millones de personas.

La tendencia no es nueva, pero se profundiza. Hace apenas un año, la tasa era del 40,8%. Hoy, esa cifra creció 1,2 puntos y vuelve a encender las alarmas sobre la precarización laboral en Argentina.

Un mercado laboral partido

De los 8,8 millones de trabajadores informales:

  • 5,5 millones son asalariados sin aportes.

  • 3,3 millones son cuentapropistas o patrones no registrados.

Los sectores más afectados siguen siendo los de baja productividad y difícil fiscalización: servicio doméstico, construcción, gastronomía y agro. En estos rubros, más del 60% de los trabajadores están fuera del sistema formal.

Jóvenes, mujeres y adultos mayores: los más vulnerables

El informe también revela quiénes son los más golpeados por el avance del trabajo en negro:

  • Jóvenes de hasta 29 años: 58,7% están en la informalidad.

  • Adultos mayores de 65: 49,5%.

  • Mujeres: 43,4%, frente al 40,9% de los hombres.

  • Cuentapropistas: 62,4% sin registrar.

  • Incluso entre empleadores, casi 1 de cada 5 (19,7%) también opera por fuera de la legalidad.

“El empleo formal viene muy débil”

Para el sociólogo Daniel Schteingart, investigador de Fundar, la reactivación económica no fue suficiente para revertir el deterioro laboral.

“La industria y la construcción, que son clave para generar empleo formal, están entre los grandes perdedores del modelo actual”, explicó.
“La consecuencia es que millones de personas trabajan sin derechos básicos: sin obra social, sin aportes jubilatorios, sin licencias, sin protección ante accidentes”.

Costos para el país: evasión, desigualdad y baja productividad

Según Schteingart, el avance del empleo informal no solo afecta a los trabajadores, sino que deteriora el sistema en su conjunto:

  • Erosiona la recaudación fiscal y el financiamiento previsional.

  • Fomenta la competencia desleal entre empresas.

  • Reduce la productividad del trabajo.

  • Perpetúa la desigualdad social y regional.

Un problema estructural

El especialista también apunta a las causas de fondo:

  • Alta presión fiscal sobre el empleo registrado, que desalienta a empresas pequeñas a formalizar personal.

  • Sistema tributario mal diseñado, que favorece la evasión.

  • Débil capacidad de fiscalización en sectores dispersos y de baja escala.

Radiografía nacional: el norte más golpeado

El mapa laboral muestra una brecha profunda entre regiones:

Provincias con mayor informalidad:

  • Salta: 53%

  • Santiago del Estero: 51,1%

  • Tucumán: 50,2%

  • Corrientes: 49,7%

Provincias con menor informalidad:

  • Tierra del Fuego: 14,3%

  • Santa Cruz: 19,4%

  • Chubut: 22,4%

  • Neuquén: 22,9%

La explicación, según el informe, está en el perfil productivo. Las provincias del norte, más dependientes del agro y del empleo precario, concentran los peores indicadores. En contraste, las del sur cuentan con industrias más desarrolladas y mayor formalización laboral.