Shell aplicó su quinta suba en 22 días, llevando la premium a $1.767 por litro, mientras el Ejecutivo eliminó la obligación de anunciar aumentos y la inflación “oficial” sigue mostrando apenas 1,9% mensual.
Los conductores se encontraron este martes con un nuevo tarifazo en los combustibles, sin previo aviso. Shell volvió a remarcar sus precios, acumulando cinco aumentos en menos de 22 días, en un contexto donde el Gobierno quitó la obligación de informar con antelación y dejó el control en manos de las petroleras.
Con este ajuste, la nafta premium alcanzó los $1.767 por litro, mientras que la nafta súper mantiene valores elevados. Los incrementos recientes fueron:
El último aumento oficial fue el 29 de agosto, en línea con la Ley 23.966, que establece ajustes trimestrales de combustibles según el IPC del INDEC, sumando impuestos de $10.523 en nafta y $8.577 más $4.644 en gasoil. Sin embargo, distintos decretos postergaron las actualizaciones previstas, provocando que ahora los aumentos se descarguen en cadena sobre los surtidores.
En apenas 22 días, los incrementos sucesivos en la nafta no solo afectan a los conductores, sino que arrastran al alza el transporte, la logística y los alimentos. Mientras tanto, el Gobierno celebra que la inflación “oficial” es de solo 1,9% mensual, un número que claramente no refleja la realidad del bolsillo.
El tarifazo se suma a la escalada de precios en servicios públicos, transporte y alimentos, en un escenario donde las petroleras imponen precios a discreción, con un Estado que se mantiene al margen del control.