El programa de exención duró apenas tres días y las cerealeras se volcaron a declarar exportaciones por U$S 7.000 millones antes de que volvieran los impuestos. El ingreso al Estado se redujo en unos 2 billones de pesos.
El régimen de retenciones cero para exportaciones de granos en Argentina duró solo tres días. La medida, anunciada por el decreto 682/2025, quedó suspendida tras la advertencia del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, quien informó que estaba trabajando con autoridades argentinas para poner fin a la exención.
Por la noche del miércoles, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) comunicó que se había alcanzado el cupo de U$S 7.000 millones en registros de exportaciones bajo el beneficio, por lo que las declaraciones ya no podrán registrarse bajo el régimen excepcional y regresan las retenciones habituales.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario y la Secretaría de Agricultura, el miércoles se declararon exportaciones de soja, trigo, maíz y sus subproductos por unos U$S 2.900 millones, equivalentes al 40% del cupo, mientras que el 60% restante se había registrado entre lunes y martes.
La rapidez en las ventas se explica por dos factores: la advertencia de Bessent y la competencia entre cerealeras y productores. Muchas de las exportaciones corresponden a granos de futuras cosechas (campaña 2025/2026), mientras que la mitad de lo registrado eran productos propiedad de las propias cerealeras, que compraron a productores descontando las retenciones.
El sprint final permitió completar el cupo antes de que finalizara la medida y de que el Estado retomara los derechos de exportación, cuya suspensión le costó unos 2 billones de pesos. Se espera que entre viernes y lunes ingresen al mercado de divisas unos U$S 3.500 millones, aunque al miércoles el Banco Central aún no había comprado dólares de estas operaciones y las reservas netas seguían negativas en U$S 5.000 millones.